Santa Teresa de Ávila, la fundadora de las Carmelitas Descalzas, una monja española, escribió la siguiente oración:
“Nada te turbe,
nada te espante,
todo se pasa;
Dios no se muda,
la paciencia todo lo alcanza,
quien a Dios tiene
nada le falta,
solo Dios basta”.
Probablemente ya no queremos escuchar nada más sobre el COVID-19 y sus efectos en nuestras vidas. El mundo completo ha cambiado debido a esta epidemia. Hay muchas adaptaciones, cambios, y formas nuevas de hacer las cosas. Puede que nos sintamos estresados, con miedo e impacientes. Es en estos momentos cuando tenemos que recordar las palabras de santa Teresa de Ávila, “Solo Dios basta”.
En medio de todos estos cambios, ¡debemos recordar que ciertas cosas nunca cambian! Si se acaban de comprometer durante este tiempo tan difícil, no se estresen y no se desanimen. La hermosa noticia es que el amor que los unió no ha cambiado. El deseo de comenzar una familia juntos no ha cambiado y más aún, ¡Dios no ha cambiado!
Aquí encontrarán algunos consejos prácticos para ayudarles a mantenerse enfocados en lo que es realmente importante. Se van a dar cuenta que estos aspectos tan esenciales de la vida no han sido afectados por la pandemia.

ENFORCARSE EN DIOS

1. Mantengan su enfoque en Dios, en su fe y en el sacramento del Matrimonio. Permitan que Dios sea el centro de atención durante este tiempo de preparación para el día de su boda y para su nueva vida de casados. Háganse el habito de pasar tiempo en oración, tanto individualmente como en pareja. Dejen que Dios sea el punto de encuentro entre ustedes. Compartan un momento de oración juntos, oren el uno por el otro y oren por su vida a futuro como matrimonio.
2. Hagan el firme propósito de comenzar la preparación matrimonial pronto. A pesar de que los eventos tradicionales en vivo casi no se están dando en la Iglesia, la preparación matrimonial todavía está sucediendo. Hay muchas opciones para completar su preparación para el matrimonio. El aprendizaje online es una muy buena opción, ahora que el reunirse en persona con una pareja de padrinos o un sacerdote o diácono puede ser un poco más difícil.

UNA BODA PEQUEÑA E ÍNTIMA

3. La Misa de boda debe ser el centro de su atención. Pregunten en la iglesia donde van a celebrar su matrimonio sobre cuáles son los protocolos que ellos están observando para la celebración de una boda. Pregunten sobre el número de gente que se permite en la iglesia y luego planeen su lista de invitados de acuerdo con ese número.
4. Planeen una boda pequeña e íntima solo con la familia y amigos cercanos. Piensen en aquellas personas que han sido instrumentales en sus vidas. Piensen en aquellas personas que ustedes realmente quieren que sean parte de su nueva vida juntos como matrimonio. Ellos son los que en realidad necesitan estar ahí con ustedes en este importante momento de sus vidas.
Pedimos a Dios que este tiempo de comprometidos sea un tiempo de bendiciones para ustedes en oración, reflexión y preparación para una maravillosa vida de casados. Le pedimos a Dios que les de su paz al prepararse para comenzar una nueva vida juntos como esposo y esposa. Recuerden hacer de Él, el centro de sus vidas.
Sus amigos, The Marriage Group
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